Revista Albéitar – Patrones de consumo de las cerdas en fase de lactación: ¿Qué información nos aportan?

Revista Albéitar – Patrones de consumo de las cerdas en fase de lactación: ¿Qué información nos aportan?

Actualmente hay sistemas de recogida de datos tanto clínicos como
reproductivos, productivos o ambientales. Tras su recogida, estos datos
alimentan modelos que son capaces de generar alarmas con respecto a
eventos que ya han ocurrido (detección) o que es probable que ocurran
(advertencia), pudiendo asesorar sobre qué medidas tomar.

María Rodríguez, Celia Santiago, Joaquín Morales,
María Aparicio y Carlos Piñeiro
PigCHAMP Pro Europa SL Segovia, España


La explosión tecnológica que se está produciendo a lo largo de las últimas décadas se ve reflejada en todos los aspectos y sectores de la industria. Esto incluye también a la ganadería, donde en los últimos diez años se ha creado el concepto de “ganadería de precisión”. Este término se define como “la gestión de la producción utilizando los principios y la tecnología de la ingeniería de procesos”. Es un concepto que se conoce también como “sistema de gestión integrada” y se basa en el monitoreo automático del ganado y de los procesos físicos relacionados con la producción.

El desarrollo de la tecnología hace que la generación, el proceso y el uso de datos sea más fácil que nunca, y esto es algo de lo que los productores se están dando cuenta, ya que su competitividad depende, en gran medida, del uso adecuado que se le dé a sus datos, y por tanto a la toma de decisiones.

 

 

SISTEMAS AUTOMÁTICOS DE RECOGIDA DE DATOS

Actualmente hay sistemas de recogida de datos tanto clínicos como reproductivos, productivos o ambientales. Tras su recogida, estos datos, aun sin procesar, alimentan varios modelos que son capaces de generar alarmas con respecto a eventos que ya han ocurrido (detección) o que es probable que ocurran (advertencia) pudiendo asesorar al ganadero sobre qué medidas tomar según la situación.

Como es sabido, el coste alimentario en las granjas de porcino supone alrededor de un 70 % de los costes de producción, por lo que conocer el comportamiento alimentario de las cerdas es importante. Las nuevas tecnologías facilitan este proceso, reportando información muy importante y que afecta de manera directa a estos costes de producción generados por la alimentación. En este sentido, la mayoría de los sistemas de alimentación electrónica presentes en el mercado para animales alojados en grupo, reconocen al animal de forma individual utilizando transpondedores de identificación por radiofrecuencia y lo alimentan de acuerdo con su plan de alimentación específico mediante curvas de alimentación adaptadas.

 

SEGUIMIENTO DE LAS CERDAS EN LACTACIÓN

Para las cerdas lactantes, que se alojan individualmente, se dispone de sistemas electrónicos de alimentación. Estos sistemas permiten al productor decidir y ajustar la cantidad de alimento suministrado a cada cerda.

Recientemente, han llegado al mercado nuevas opciones que permiten a la cerda elegir la cantidad de alimento y el momento en el que desea comer (Gestal Solo, Jyga Technologies, Saint-Lambert-de-Lauzon, Canadá). Esto permite al ganadero conocer el patrón de ingesta durante la lactación de cada cerda en particular.

Los datos recogidos por los sistemas de alimentación son de gran relevancia, ya que la desviación del patrón de consumo puede traducirse en una ingesta insuficiente de determinados nutrientes y puede perjudicar el rendimiento productivo traduciéndose en menores pesos de los lechones al destete (Brendemuhl et al., 1987), mayores intervalos destete primera cubrición (King, 1987) o una reducción en el tamaño de la camada en la lactación siguiente (Kirkwood y Thacker, 1988).

 

PATRÓN DE INGESTA

Debido a las repercusiones negativas que tiene una mala alimentación, el patrón de ingesta de las cerdas durante la lactación se lleva estudiando desde hace años. En este contexto, la figura 1 representa la categorización en 6 patrones de consumo llevada a cabo por Koketsu et al. (1996a) tras registrar el consumo de más de 25.000 cerdas lactantes en 30 granjas comerciales.

Tras la caracterización de los distintos patrones, Koketsu et al. (1996b, 1997) realizaron múltiples análisis de regresión que revelaron que la ingesta media diaria de alimento de las cerdas durante la lactancia tenía asociaciones tanto lineales como no lineales con los indicadores clave de rendimiento de la producción porcina. Las cerdas que tuvieron una caída importante en el consumo durante la primera semana de lactación (figura 1B) o que presentaron un menor consumo de alimento durante toda la lactación (figura 1D) tuvieron un intervalo más largo entre el destete y la primera cubrición, y entre el destete y la concepción, también fueron eliminadas a matadero en mayor porcentaje que el resto de los patrones descritos. Además, estos grupos de cerdas tuvieron un menor peso de la camada en el destete que aquellos grupos con un aumento rápido en el consumo (figura 1A), una caída menor (figura 1C) o un aumento gradual en la ingesta de alimento (figura 1F).

Hasta ahora, este volumen de datos solo se podía manejar a posteriori, y por tanto no había opción de intervenir en el caso de detectar algún problema o anomalía en el consumo. Sin embargo, actualmente, con el uso de comederos electrónicos, es posible seguir el consumo de cada cerda individual “a tiempo real”, e intervenir a tiempo en el caso de que se detecten anomalías en el patrón de consumo ideal.
FIGURA 1. Patrones de consumo de cerdas lactantes descritos por Koketsu et al. (1996a). A) aumento rápido en la ingesta de alimento; B) caída mayor y C) menor; D) baja ingesta de alimento a lo largo de la lactación; E) baja ingesta durante la primera semana, luego un aumento en la ingesta de alimento durante el resto de la lactación; y F) aumento gradual.

 

UTILIZACIÓN DE COMEDEROS ELECTRÓNICOS

La figura 2 muestra el consumo de cerdas lactantes obtenido mediante el uso de comederos electrónicos (Gestal Solo, Jyga Technologies, Saint-Lambert-de-Lauzon, Canadá). En ella se muestran los gráficos de tres patrones de ingesta obtenidos recientemente en granjas comerciales. Se observa como coinciden con los descritos anteriormente por Koketsu et al. (1996a): el “patrón normal” (aumento rápido de la

ingesta de alimento durante la lactación; figura 2A) y los dos patrones que más se desvían del ideal y que pueden perjudicar el rendimiento productivo de las cerdas (caída importante y baja ingesta de alimento a lo largo de la lactación; figuras 2B y 2C, respectivamente). El área verde del gráfico muestra la ingesta de ideal para esa cerda en particular, el área amarilla es una advertencia de que la ingesta se está viendo reducida y el área roja representa una fuerte desviación del patrón normal de consumo, y, por tanto, un alto riesgo de deterioro reproductivo posterior. Los gráficos presentados muestran el consumo de los 28 días de lactación, pero es posible ir dibujando este gráfico a medida que transcurre la lactación, y esto es lo que permite anticiparse a posibles problemas.

 

El uso de comederos electrónicos en granjas comerciales, además de detectar comportamientos anómalos en el consumo de pienso, permiten conocer el patrón de alimentación de cada cerda en particular. En estudios recientes (datos no publicados) hemos podido evidenciar cómo el uso de comederos electrónicos implicó mayor ingesta con menor desperdicio de pienso durante la lactación. El mayor consumo de pienso también se tradujo en mayor producción de sus camadas, aportando un mayor número de lechones destetados y con más peso vivo. Es decir, se incrementó el ratio de kilogramo de pienso consumido por kilogramo de lechón producido. Por otro lado, en cerdas con una conducta de alimentación anómala se observaron ciertos efectos negativos asociados, como una mayor incidencia de anestro, en concordancia con los resultados obtenidos por Koketsu et al. (1996b).


CONCLUSIÓN

Como conclusión, se puede confirmar que las desviaciones del patrón considerado normal de consumo conllevan implicaciones productivas importantes, y, por lo tanto, la principal ventaja directa de los sistemas electrónicos de alimentación de cerdas lactantes es que permiten conocer estas desviaciones en el mismo momento en el que se están produciendo. De esta forma permite la generación temprana de alertas, anticipándose a posibles problemas, generando información útil y, por tanto, mejorando la
toma de decisiones, y como consecuencia el rendimiento productivo de la granja.

 

 

 

 

 

 

 

 

FIGURA 2. Representación gráfica del consumo de cerdas lactantes obtenido mediante el uso de comederos electrónicos (Gestal Solo, Jyga Technologies, Saint-Lambert-de-Lauzon, Canadá). A) Patrón normal de consumo, B) disminución importante; y C) baja ingesta de alimento a lo largo de la lactación.
Área verde: ingesta ideal para esa cerda en particular. Área amarilla: la ingesta se está viendo reducida. Área roja representa: fuerte desviación del patrón normal de consumo. 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Brendemuhl, J.H., Lewis, A.J., Peo Jr., E.R. 1987. Effects of protein and energy intake by primiparous sows during lactation on sow and litter performance and sow serum thyroxine and urea concentration. Journal of Animal Science, 64:1060-1069.

King, R.H. 1987. Nutritional anestrus in young sows. Pig News and Information, 8:15-22.

Kirkwood, R.N., Thacker, P.A. 1988. Nutritional factors affecing embryo survival in pigs (results and speculations). Pig News and Information, 9:15-21

Koketsu, Y., Dial, G.D., Pettigrew, J.E., Marsh, W.E., King, V.L. 1996a. Characterization of feed intake patterns during lactation in commercial swine herds. Journal of Animal Science, 74:1202-1210.

Koketsu, Y., Dial, G.D., Pettigrew, J.E., King, V.L. 1996b. Feed intake pattern during lactation and subsequent reproductive performance of sows. Journal of Animal Science, 74:2875-2884.

Koketsu, Y., Dial, G.D., Pettigrew, J.E., King, V.L. 1997. Influence of feed intake during individual weeks of lactation on reproductive performance of sows on commercial farms. Livestock Production Science, 49:217-225.